Hola chic@s
Hoy de nuevo empezamos con las sagas (bieeeeeeeeeeeeen)
Y dado que pronto va a salir el último libro de "Cazadores de Sombras", creo que estaría bien hacer un poco de publi para el que no haya leído nada sobre ellos.
Haré como si la peli que sacaron el año pasado nunca hubiera existido (creo que todos los nefilims van a agradecer mi gesto) y voy a haceros un resumen desde cero. Pero antes, y como siempre, la verdad: TODOS SABEMOS QUE LA SAGA TERMINABA EN EL TERCER LIBRO. Si, es verdad y lo sabéis. Aunque nos haya molado mucho la saga, hay que reconocer que los libros que siguen al tercero, son simplemente para que la escritora haga cash. ¿Por qué sino, tras publicarse el tercer libro, en donde la historia podría haber terminado perfectamente sin que ningún lector se quedara insatisfecho, salieron los otros libros? Porque el negocio de la escritura es muy pobre amigos y cuando a alguien le sale bien la jugada, le saca el máximo juego posible, y si no me creéis fijaros en George R.R. Martin, que le va a pillar el apocalipsis y Daenerys aún no habrá cruzado el charco hacia Poniente.
Así que para futuros lectores de la saga, que a medida que vayan leyendo, vean que no es lo que habían esperado pero aún así no pueden dejar la historia sin terminar: Humildemente os recomiendo que si la cosa no os gusta lo dejéis en el tercer libro, que así estaréis más tranquilos ^^.
Bueno, siendo honestos, es difícil que alguna adolescente pueda resistirse a esta saga. Tiene todo lo que una pueda esperar: Acción, drama, romanticismo y muuuuuuucho morbo. Creo que esta mujer no puede resistirse a poner un giro dramático a todo lo que toca, y ésta no es una excepción.
Clary Fray es una adolescente neoyorquina que se ve envuelta sin pretenderlo en un mundo más peligroso que el andarse por Brooklyn de madrugada. En el Pandemonium, la discoteca de moda del momento, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras, guerreros dedicados a liberar a la tierra de demonios, y sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de ángel llegado del infierno y con tendencias a actuar como un idiota.
Si os mola, empezáis la saga y llegáis hasta el quinto libro y aún os sobra tiempo hasta el 27 de Mayo, que sepáis que la autora ya ha anunciado que publicará tres sagas más relacionadas con el mundo nefilím, que son: The Dark Artifices, The Last Hours, The Wicked Powers.
También hay que decir, que podéis encontrar en cualquier lado las sagas que ha sacado la misma autora paralelas a Cazadores de Sombras, que son: Los Orígenes y los diarios de Magnus Bane.
Y aquí os dejo un prologo INÉDITO que la autora colgó en la web oficial. Tenía planeado publicarlo junto al primer libro, pero al final decidió no hacerlo, pues aporta a la historia más información de la que quería contar en su momento. Si sois lectores primerizos, os recomiendo que os lo leáis una vez terminéis el primer libro.
Prologo Descartado:
Las marcas de su piel contaban la historia de su vida. Jace Wayland siempre las había lucido orgulloso. A muchos jóvenes de la Clave les disgustaban las negras letras desfiguradas, el dolor abrasador de la estela cuando se introducía en la piel, las pesadillas que sobrevenían a todo aquél no suficientemente preparado para grabar en su carne runas demasiado poderosas. Jace no podía soportarlos. Eran culpables de sus propias limitaciones.
Él siempre había sido fuerte. Tenía que serlo. La mayoría de los chicos recibían sus primeras marcas a los quince años. Alec las recibió a los trece, y eso era bastante precoz.
Jace a los nueve.
Su padre cinceló las marcas en su piel con una estela de marfil tallada. Las runas deletrearon su verdadero nombre, y dijeron muchas otras cosas:- Ahora ya eres un hombre - le dijo su padre. Esa noche, Jace soñó con ciudades fundadas sobre oro y sangre, con altas torres de hueso afiladas como astillas. Tenía casi diez años y nunca había pisado una ciudad.
Ese invierno, su padre lo llevó a Manhattan por primera vez. Las aceras estaban mugrientas y los edificios demasiado juntos, pero las luces eran brillantes, deslumbrantes. Y las calles estaban llenas de monstruos.
Jace solo los conocía por los manuales de instrucciones de su padre: Vampiros con sus mejores galas y su tez blanquecina como el papel, Licantropos de dientes afilados y olor lobezno. Brujos con ojos de gatos y orejas puntiagudas. Incluso alguna cola bífida sobresaliendo por debajo de un elegante abrigo de terciopelo:- Monstruos - había dicho su padre, asqueado, con el ceño fruncido:- Pero la sangre que derraman es tan roja como la de los hombres:- ¿Y los demonios? ¿También son de sangre roja? - Algunos. Otros son de sangre acuosa parecida a un veneno verde y otros de sangre plateada o negra. Tengo una cicatriz que me hizo un demonio que sangraba un ácido color zafiro.
Jace miró la cicatriz de su padre, impresionado:- ¿Has matado a muchos demonios? - Así es - dijo su padre - y algún día tú también lo harás. Has nacido para matar demonios, Jace. Lo llevas en la sangre. - Jace no vería un demonio por primera vez hasta años después, y para entonces su padre ya llevaba muerto mucho tiempo. Se subió la camisa y contempló la cicatriz que ese primer demonio le había dejado. Cuatro marcas de garra que descendían en paralelo de su hombro a su pecho, el mismo lugar en el que su padre había inscrito en tinta las runas que lo harían fuerte y veloz, e invisible al ojo humano. Veloz como el viento, fuerte como la tierra, silencioso como el bosque, invisible como el agua.
Jace pensó en la chica de su sueño, la del pelo rojo trenzado. En el sueño él no era invisible para ella. Ella lo había visto y su mirada indicaba cierto reconocimiento, como si ya lo hubiese visto antes. Pero ¿Como podía una chica humana ver más allá de su aura?
Se había levantado temblando, sintiendo tanto frío como si le hubiesen arrancado la piel. Daba miedo sentirse tan vulnerable, más miedo que cualquier demonio. Tendría que preguntarle a Hodge esa misma mañana si conocía runas que pudieran protegerle de las pesadillas. Quizás encontraría algo al respecto en algunos de sus libros.
Pero ahora no tenía tiempo. Le habían llegado noticias de actividades oscuras en un club del centro de la ciudad: cuerpos humanos encontrados consumidos sin vida al amanecer. Jace se puso la chaqueta y comprobó sus armas deslizando sus marcadas manos con cuidado sobre el paño y el metal. Marcas que ningún ojo humano podía ver. Y le hacía feliz pensar en la chica de su sueño, en como le miraba, como si no hubiese ninguna diferencia entre los dos. Despoladas de su magias, las marcas de su cuerpo no eran más que simples marcas después de todo, sin más poder que las cicatrices en sus muñecas y su pecho.
¡Jace! - El sonido de su nombre lo devolvió a la realidad. Alec e Isabelle lo llamaban desde el pasillo, impacientes, ansiosos por comenzar la caza y la matanza. Apartando pensamientos y pesadillas de su mente, Jace se unió a ellos.
Y hasta aquí llegamos. Nos leemos el viernes ^^
Para empezar la historia es buena. Como para no serlo, estando basada en la obra de Robert James Waller.
