Hoy toca contaros "mis idas de olla" de este mes, por lo que voy a hacer algo que llevo tiempo planeando y que hasta ahora no he sido capaz de llevar a cabo: Os voy hablar de mi coral.
Bueno, para empezar, debo confesar que coral, lo que se dice coral, no es, más que nada porque por ahora somos cuatro gatos cantando. Lo que pasa es que estamos divididos en tres grupos distintos según nuestra edad durante los ensayos, pero en los conciertos terminamos siendo un montón de gente haciendo locuras, y cantando, claro.
Entonces, siendo ésta una coral un poco rara, el ser tan pocos durante las clases nos da más libertad para seleccionar las canciones de los conciertos, por lo que al final terminamos haciendo un repertorio variopinto, lleno de canciones tradicionales, aunque de vez en cuando también nos viene el venazo de la música comercial.
Así que ¿Qué más os puedo contar? Bueno, pues os puedo decir que no hay momento aburrido desde que atraviesas la puerta del edificio. Hay suficiente libertad como para hacer el indio sin necesidad de pasar vergüenza.
Dicho ésto, solo me queda animaros a todos a que os apuntéis, que lo pasamos todos cantiduvi, y que tras salir del ensayo, normalmente solemos ir a tomar unas bravas y más picoteo (¿mejor planazo que éste? No creo que exista).
Pero si nada de todo ésto os anima, os dejo los vestigios de la locura que se cuece en nuestros ensayos. Aunque también solemos hacer cosas normales... a ratos.
He hecho una pequeña selección de canciones que tenemos en nuestro repertorio.
Y hasta aquí hemos llegado.
Nos vemos el viernes.
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