Aprovechando que el próximo mes de abril tendremos en las grandes pantallas la película "Divergente", he decidido que no podía empezar el mes sin comentar la saga que cuenta con tantos seguidores por el mundo y alrededores.
No puedo empezar ésta entrada sin sincerarme: Divergente se encuentra entre una de las sagas que más me han decepcionado.
Seguidores de sagas que ya tenéis el cuchillo en ristre, calmaos antes de clavármelo en la yugular. No puedo decir que desde un primer momento supiera que no me gustaba la saga. De hecho, me leí el primer libro frenéticamente, enganchada por completo. Y por otro lado, nadie puede decir que haya sido injusta, pues aún aborrecer el segundo libro, no fui capaz de ignorar el tercero, con la esperanza de recuperar ésa adicción por la saga.
Aunque debo decir que quizás tenía en "Divergente" demasiadas expectativas. Lo que yo esperaba que fuera otra saga a la altura de "Los juegos del hambre" (como prometían tantas críticas periodísticas) terminó dejándome completamente fría. La emoción, la intriga y la adicción que provocaron en mi, las páginas del primer libro, terminaron siendo más desalentadoras que la saga de crepúsculo. Sí, dije crepúsculo, a mi que me vengan vampiritos que brillan a la luz del sol me da arcadas. Si Nosferatu levantara la cabeza...
Empecé a encontrar la trama predecible, demasiado corriente como para ser la secuela del primer libro. El vacío interno con el que me dejó el segundo libro, tan solo era soportable por la espera de un tercero, que terminaría siendo la conclusión de la más grande de las decepciones con las sagas, que he vivido hasta el momento.
Tampoco quiero ponerme dramática. Mentiría si dijera que no me emocioné leyendo el primer libro.
En él, Veronica Roth nos cuenta el catastrófico estado en el que ha quedado el mundo tras un sinfín de guerras. Con el tratado de paz, los miembros de sociedad se agruparon en cinco Facciones. con la intención de erradicar los errores que los condujeron a combatir. Los que culparon su temperamento, se agruparon en Cordialidad. Los que culpaban la ignorancia, crearon Erudición. Contra el engaño surgió la Verdad, contra el egoísmo Abnegación, y contra la cobardía, Osadía.
Tras largas y prósperas generaciones de paz, nos encontramos con Tris, una chica de 16 años a punto de hacer la elección de su vida: Elegir la Facción en la que terminará el resto de sus días.
Y hasta aquí dejo mi bonito resumen, porque dice lo suficiente como para engancharse a la saga y encontrar todo lo que hay dentro del libro sorprendente e innovador ^^-
Así que, para rendir homenaje a la saga, no me queda otra que poneros un fragmento del primer capítulo de la saga:
"Hay un espejo en mi casa. Está detrás de un panel corredizo en el pasillo del piso de arriba. Nuestra Facción me permite estar de pie delante de él en el segundo día del tercer mes, el día en que mi madre me corta el pelo.
Me siento en el taburete y mi madre se para detrás de mi con las tijeras, recortando. Las hebras caen al suelo en un opaco, anillo rubio.
Cuando termina, saca el pelo de mi cara y lo retuerce en un rodete. Noto cuan tranquila se ve y cuan enfocada está. Ella está bien, entrenada en el arte de perderse a sí misma. No puedo decir lo mismo de mí misma.
Le doy un vistazo a mi reflejo cuando ella no está prestando atención - no por el bien de la vanidad, sino por curiosidad. Muchas cosas pueden pasarle a la apariencia de una persona en tres meses. En mi reflejo, veo una cara delgada, grandes, ojos redondos y una delgada nariz larga - todavía me veo como una niña pequeña, aunque en algún momento en los últimos meses cumplí los dieciséis años. Las otras Facciones celebran los cumpleaños, pero nosotros no lo hacemos. Sería auto-indulgente.
- Ahí - dice ella cuando acomoda el rodete en su lugar. Sus ojos capturan los míos en el espejo. Es demasiado tarde para mirar hacia otro lado, pero en vez de regañarme, sonríe a nuestro reflejo. Frunzo el ceño un poco. ¿Por qué no me regaña por mirarme a mí misma?
- Así que hoy es el día - dice ella.
- Si - respondo.
- ¿Estás nerviosa?
Miro a mis propios ojos por un momento. Hoy es el día de la prueba de aptitud que va a mostrarme a cuál de las cinco Facciones pertenezco. Y mañana, en la Ceremonia de Elección, me decidiré por una Facción; decidiré el resto de mi vida; voy a decidir quedarme con mi familia o abandonarlos.
- No - le digo. - Las pruebas no tienen que cambiar nuestras elecciones.
- Correcto - sonríe - Vamos a comer el desayuno.
- Gracias. Por cortarme el pelo.
Ella me besa en la mejilla y desliza el panel sobre el espejo. Creu que mi madre podría ser hermosa, en un mundo diferente. Su cuerpo es delgado debajo de la túnica gris. Tiene un altos pómulos y largas pestañas, y cuando se suelta el pelo por la noche, este cuelga en ondas sobre sus hombros. Pero ella debe ocultar esa belleza en Abnegación.
Caminamos juntas hasta la cocina. En estas mañanas, cuando mi hermano hace el desayuno y la mano de mi padre, roza mi pelo mientras lee el periódico, y mi madre tararea mientras limpia la mesa, es en estas mañanas que me siento más culpable de querer dejarlos."
Y hasta aquí lo que se daba.
Nos leemos el viernes que viene (si mi cordura quiere) con las lindas poesías.
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